...a través de Bertha Dudde - 01.06.1952
BD 5404 La tornada a Dios … La obra de Dios en el hombre …

Debéis aceptarme en vuestro corazón para que pueda obrar en vosotros. Una vez vosotros mismos os apartasteis de Mí, y por tanto tampoco había fuerza en vosotros, ya que la fuerza procede de Mí y se dirige hacia donde no encuentra resistencia; pero vosotros Me pusisteis resistencia y, por así decirlo, rachasteis Mi fuerza de amor, y así os volvisteis impotente por vuestra propia culpa; tampoco fuisteis más irradiados por Mi luz de amor, porque también resististeis a Mi amor, y por eso también estaba oscuro en y alrededor de vosotros y vuestro estado era lamentable, porque todo lo que está lejos de Mí no puede ser feliz. Y así solo hay una posibilidad para llegar a la felicidad si os unís a Mí conscientemente, tal como una vez os separasteis de Mí conscientemente …

Tenéis que permitirme, es decir, Mi fuerza y Mi irradiación de amor, acceder a vuestro corazón y todo volverá ser como lo era al principio … Con buena voluntad sois capaces de lograrlo, porque no necesitáis hacer otra cosa que encender el amor en vosotros y ahora mantener constantemente el fuego del amor … Entonces vendré a vosotros por Mi propia voluntad, porque soy el amor Mismo … Y si puedo entrar en vuestro corazón una vez, entonces obraré verdaderamente en ello que jamás tengáis el deseo de separaros de Mí, porque ahora dirigiré vuestro pensar, sentir y querer a vuestra felicidad, y a la vida que dura para siempre; Iluminaré vuestro espíritu para que jamás podáis volver a hundiros en la oscuridad …

Mi Espíritu que está en vosotros, se activará ahora y os introducirá en la verdad … Sólo tenéis que hacerme morada en vuestro corazón, tenéis que recibirme a Mí mismo, lo cual sólo es posible a través de obras de amor … a través de vuestro deseo de trabajar junto Conmigo, Que Yo Mismo soy el Amor … Dejad que vuestro voluntad de amor se active … Entonces ya haréis uso de Mi fuerza, y entonces Me atraeréis hacia vosotros mismos para nunca más abandonarme …

Verdaderamente siempre estoy dispuesto, si una llamada de amor toca Mi oído, para irradiar amor, para hacer feliz y iluminar el corazón de todo ser humano que quiera dejar obrar Mi Espíritu en él … Porque Yo os prometí: “Quiero enviaros el consolador, el Espíritu de la verdad …” Quien quiera aceptarme en su corazón, debe experimentar por sí mismo cómo se debe entender esta promesa … Porque Mi Espíritu le explicará todo, Mi Espíritu le introducirá en la verdad, Mi Espíritu le probará Mi presencia … y Conmigo será y permanecerá feliz para siempre …

Amén